Silogismos

Según sabemos, Aristóteles fue el primer filósofo que utilizó silogismos como forma lógica de solución para los problemas y señaló que el silogismo era el principal instrumento para arribar a conclusiones científicas. Aristóteles determinó que puede inferirse la veracidad de ciertas proposiciones si sus premisas son verdaderas. Por ejemplo: 
Todos los hombres son mortales. 
Sócrates es hombre. Por lo tanto, Sócrates es mortal. 
La estructura de los silogismos es invariable. 
La primera frase proporciona una parte de la información o premisa que describe al sustantivo (hombres) como miembro de un conjunto (mortales). La segunda frase proporciona una premisa adicional que describe un nuevo sustantivo (Sócrates) en relación con el subconjunto (hombre). La conclusión es el tercer enunciado del silogismo que nos permite extraer conclusiones lógicas basadas en la pertenencia a un determinado conjunto o subconjunto (dado que los hombres son mortales y Sócrates es un hombre, entonces Sócrates debe ser mortal). En este caso, la conclusión se encuentra fundamentada o sustentada por las premisas y el silogismo se considera válido. 
La enunciación de los silogismos es muy precisa. Por ejemplo, las premisas comienzan con palabras tales como todos, ninguno o algunos y emplean las formas verbales es o son o su negación. La conclusión comienza con la frase por lo tanto. El desafío de trabajar con silogismos consiste en determinar si la conclusión es válida. Muchos silogismos son inválidos. Por ejemplo: 
Todas las malezas son vegetales. 
El árbol es un vegetal. 
Por lo tanto, todos los árboles son malezas.

En el silogismo anterior, la conclusión no se encuentra sustentada por las premisas y se la considera inválida. Se tendrá en cuenta que los silogismos son válidos si el objeto de la segunda premisa se refiere al sujeto de la primera. Los alumnos podrán representarlos por medio de un diagrama que muestre sucesivos subconjuntos basados en las premisas.
Los silogismos enseñan a los alumnos a establecer premisas y a determinar si las conclusiones son lógicas o ilógicas. Por ejemplo, los docentes y los alumnos podrán aplicar silogismos a diferentes áreas. 
En una unidad de ciencias sociales sobre geografía europea, un docente podría plantear el siguiente problema: 
Todos los países de Europa se encuentran al norte del ecuador. 
España, Italia y Grecia forman parte de Europa. 
Por lo tanto...
Demuestra tus conocimientos con la siguiente aplicación:
 


Para resolver silogismos es necesario determinar su validez o invalidez. El ejemplo presentado es válido, pero para evaluar las dudas de los alumnos, el docente podrá presentar varios silogismos, tanto válidos como inválidos, a fin de comprobar la eficacia del aprendizaje. La lógica de un silogismo puede ser válida aun cuando el contenido del silogismo sea inválido. El docente deberá tener especial cuidado en evaluar el conocimiento de los contenidos y el razonamiento lógico por separado cuando utilice silogismos.

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